Disidente

 El Instituto Hannh Arendt abre sus puertas en Rosario y van a hablar de la "cuestión del otro". Me adelanto a pensar que el "otro" les molesta.
 Esa fue mi humilde experiencia siguiendo a Carrió.
 En el ARI sólo reconocen a los que son de su misma condición social.
"niños ricos que tienen tristeza".
 Saber que hay otros que juzgan distinto su accionar político les produce un malestar que si estuviéramos en los '70 ya nos hubieran hecho boleta.
 No exagero ellos fusilaron a sus compañeros homosexuales.